CRECER EN PAREJA

"EL DESEO DE SER MEJOR DESDE QUE ESTAS EN MI VIDA CONFIRMA EL SENTIDO DE ESTAR JUNTOS. NO ES ALGO QUE DECIDO, SINO ALGO QUE SUCEDE EN TU PRESENCIA"

Estar en pareja siempre ha sido un desafío, un escollo que, se intuye, vale la pena. La relación de pareja es un vínculo que establecemos con otro que parece ser un igual, pero  ¡que no lo és ! y este es precisamente el hecho que aglutina todo lo malo que puede ocurrir en una pareja y todo aquello por lo que tiene sentido compartir la vida con alguien.

La conciencia de esta diferencia se inaugura en algún momento entre la primera mañana del despertar al lado de tu pareja y el transcurrir de la primera semana de convivencia continua. En ese momento un descubrimiento inevitable aparece con claridad : EL OTRO ES RARO.

De hecho el otro quiere ver televisión cuando yo quiero dormir, quiere dormir cuando yo quiero leer, quiere leer cuando yo quiero hacer el amor y quiere hacer el amor cuando yo quiero ver televisión... Y sin embargo esta sensación de extrañeza está muy lejos de ser un problema. Si la pareja tiene modernamente una razón de ser es que es el mejor lugar para el desarrollo personal de cada uno de los dos. Cada discusión, cada conflicto, cada pelea y cada desencuentro es una oportunidad para ver aspectos de mí que no puedo ver por mí mismo.

Algunos aspectos de nuestra personalidad , los más internos y significativos, suelen permanecer ocultos hasta que un espejo nos lo muestra, y el mejor, el más fiel y el más agudo de nuestros espejos es una pareja estable. 

La decisión de crecer al lado de alguien es la razón fundamental que da sentido a la vida en pareja, ya no es suficiente ser buenos compañeros que se sostienen en los momentos difíciles, no es suficiente con haber parido hijos y construido una familia, no basta con tener un sexo glorioso, ni siquiera basta con divertirnos juntos, hace falta un sentido adicional: el del desarrollo personal de ambos

Crecer es pues el tema de estar en pareja y nuestras diferencias las que nos permiten hacerlo. Cada relación de pareja es una escuela donde aprender más de mí y de mis capacidades para vincularme sana y comprometidamente . Los conflictos son las clases donde se imparten los cursos de entrenamiento compartidos, por lo tanto no hay que temer a las rencillas de pareja, sino aprovecharlas para crecer y avanzar en nuestro desarrollo.