HACER FÁCIL LO DIFÍCIL

A veces, cuando nos dan una explicación o cuando estamos realizando un trabajo, estudiando para un examen o aprendiendo algo, nos surge la dificultad. En muchos casos esa dificultad nos paraliza porque pensamos que nos enfrentamos a algo tan grande que nunca podremos superar, sin embargo  toda acción o aprendizaje tiene diferentes perspectivas y al lado de la que nos lo hace parecer difícil se halla otra desde la que eso mismo puede resultar verdaderamente fácil

Observar los problemas desde diferentes perspectivas, es todo un arte,  de modo que, aunque podamos ver la dificultad, sepamos también ver la cara fácil, el camino sencillo. 

Subir una montaña alta es difícil, pero dar un paso tras otro resulta más fácil y paso a paso se suben grandes montañas. Estudiar una carrera cuesta, pero estudiar cada día un poco no cuesta tanto y estudiando cada día se aprende mucho. Del mismo modo cuando llegan las grandes dificultades, las enfermedades o los retos, solo queda concentrarse en el presente y resolver lo que toca en ese momento, lo mejor posible, en primer lugar lo más sencillo y que se sepa hacer. Y así con un paso detrás de otro se van superando las dificultades.