INGREDIENTES:
200 gr de frutas del bosque (yo he utilizado congeladas)
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de miel
200 gr de queso cremoso
1 yogurt griego natural (75 gr) .
PREPARACIÓN .
Durante unos minutos dejamos cocer a fuego lento las frutas del bosque con el azúcar, hasta que éste se haya disuelto y las frutas estén blandas (no hace falta descongelar previamente las frutas rojas).
Si utilizas frutos frescos en lugar de congelados es posible que tengas que añadir una cucharada de agua para hacer la compota.
Añadimos una cucharada de miel y trituramos la compota resultante.
Colamos la preparación para evitar las pepitas.
Batimos el queso fresco y el yogur hasta que nos quede una mezcla cremosa.
Mezclamos ambas preparaciones hasta conseguir que la mezcla sea heomogénea. La volcamos en un recipiente hermético y la llevamos al congelador al menos una o dos horas antes de su consumo.
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