Todos estamos sujetos al cambio, pues éste es inherente a la vida misma. Es más, somos personas en tanto que nos vamos haciendo y transformado. En este proceso dinámico que dura desde que somos concebidos, hasta que morimos, puede desarrollar facilmente y sin problemas o puede ser lento y lleno de dificultades. A veces, la incertidumbre, la torpeza y el miedo son una señal de que algo esta cambiando o que está a punto de cambiar.
Otras veces el cambio viene acompañado de alegría ante lo nuevo, o tristeza por lo que perdemos. Cada persona tiene su propia manera de afrontar los cambios y ésta depende de diferentes factores (biológico, culturales,...) El autoconocimiento y la actitud favorable hacia lo nuevo que nos depara la vida puede ayudarnos mucho para seguir evolucionando y superar los obstáculos.
La psicología dice que los primeros años de la infancia, desde el nacimiento hasta los 4 años, son un periodo clave en la formación de nuestro carácter. Las experiencias de esos años determinará nuestra forma de ser y actuar. Las necesidades elementales sin saciar permanecerán a lo largo de la vida como una fuerza inconsciente que limita nuestro proceso de cambio o por el contrario nos proporcionan los mecanismos de defensa para reducir la angustia, el miedo y la frustación.
La experiencia subjetiva ante un cambio depende en gran medida de la naturaleza de éste. Un cambio pequeño, paulatino y esperado puede llevarse con facilidad. Pero un cambio grande, repentino e inesperado puede provocar una crisis. La crisis podría ser una oportunidad peligrosa, ya que las cosas pueden mejorar o empeorar, pero inevitablemente cambiaran. Estos momentos pueden vivirse con mucha angustia, sensación de vacío y miedo, pero lo viejo ya no sirve y lo nuevo está por llegar. En estos momentos es importante confiar plenamente en uno mismo y en que el proceso de cambio es siempre beneficioso.
En definitiva el cambio es un proceso complejo que tiene que ver con llegar a ser lo que somos. Nuestra persona actual, con sus condicionantes biológicos, psicológicos, sociales y culturales, está encaminada hacia nuestra persona potencial. Es una ruta hacia la autorrealización y adquisición de autonomía que dura toda la vida .
Los cambios vienen, pero con nuestra actitud podemos hacerlos positivos, e incrementar nuestra felicidad o, por el contrario, convertirlos en negativos y sufrir. Está en nuestra mano comprender, aceptar y favorecer lo que ya es: el continuo cambio de nosotros y de lo que nos rodea.
Necesidades elementales sin saciar antes de los 4 años? Cuál podría ser la que me hace tan temerosa de los cambios? me cuestan, pero finalmente termino aceptándolos porque la vida es cambio.
ResponderEliminarNo hay cambio. Todo lo que hay dentro de nosotros lo traemos.A veces lo desarrollamos y otras veces permanece oculto para siempre.Todo lo que nos ocurre es solamente un recuerdo de lo ya acaecido, una manifestación de lo anteriormente pactado.Solamente el miedo es la tela opaca que nos oculta dentro de nosotros mismos, que nos impide manifestarnos.Todo está claro...solamente se necesita apartar el telón y salir a la superficie de lo que somos,caminar firme por el camino elegido para conseguir nuestra singular meta,y hacer lo que programamos...recordar, recordar y caminar...llegar a lo pactado.
ResponderEliminarNieves. Un abrazo
El debate siempre es enriquecedor, exista el cambio o no exista, vengamos ya programados para nuestro futuro o tengamos la capacidad de decidir como nos enfrentamos a él, sea como sea, el simple planteamiento de los temas que afectan a nuestra vida ya es enriquecedor. Un abrazo. :)
Eliminar